miércoles, 19 de agosto de 2009

Agosto ´09!

El movimiento constante te atrae. Eres la presa perfecta para la inercia del día. Hace cuánto no sonríes… ¿Lo has olvidado o simplemente te encuentras tan enfrascado en las apariencias que se ha borrado tu esencia?...

… Camino con corazón… son las palabras que resuenan en su mente al compás de los segundos… pero cómo saber que hago lo correcto, cómo compensar a mi alma mientras sé que me traiciono, cómo acabar con esta duda… Desde hace un tiempo el mundo se me presenta efímero… ahora entiendo cuando en alguna ocasión escuché… –las palabras dichas al viento son olvidadas–

Agosto 09. Las vacaciones de verano han llegado a su fin. Es momento de que los estudiantes regresen a las aulas. Minuto a minuto se van consumiendo esas 16 semanas que marca el calendario. –¿Cuál es la rutina común? –pregunta Julia con un tono que varía entre nerviosismo y temor. –Puuuuuuuuuuuuuuuuuues dormir poco, comer aún menos y utilizar cualquier hora disponible para adelantar trabajos… sí… esa es la feliz vida de un universitario– menciona Alonso…

El reloj marca las 4:30, desde su cuarto ubicando en el último piso del edificio, ve pasar su vida, sabe que la carga de trabajo se presenta infame… 5 materias y por ende el mismo número de trabajos finales por entregar. Cada uno de los objetos en la habitación mantiene el suspiro anhelante de los sueños. A través del ventanal observa el movimiento de un árbol, éste se deja llevar por el viento… es entonces cuando se da cuenta de la monotonía en la que se ha envuelto. El entorno gira a una velocidad insospechada y él simplemente suspira… No entiende en qué momento todo se terminó. Sí siempre ha destacado como buen estudiante… pero en aquel instante, cuando una gota de lluvia roza su piel todo su mundo se derrumba se da cuenta de que al semestre le quedan pocos días…

Revisa su correo… ve una de tantas cadenas que llegan a su bandeja de entrada, decide eliminarlas… es hora de empezar… se recuerda a cada instante… investigación se entrega en esta semana y el proyecto debe quedar listo… pasan los minutos, las horas, los días… se ha olvidado de comer… aquellas borracheras con sus amigos han quedado en el olvido… y recuerda una a una las palabras de Alonso… se pasma mirando su reflejo… se da cuenta que es tiempo de pasarle la estafeta a otra generación…

Sumido entre los recuerdos de un tiempo donde su mundo era lo único que le preocupaba, nota que ahora forma parte del mundo real. Continua leyendo un cuento de Lilian Heker, al devorar las últimas palabras del texto, se da cuenta que éste ha cambiado su universo..."Como si la perturbación más leve pudiera desbaratar este delicado equilibrio."

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