Me encontraba en cama,
escuché la voz de mi madre llamando,
escuché la gota de suero que caía,
escuché mi respiración sin esfuerzo
y como todo se iba...
viernes, 25 de septiembre de 2009
lunes, 21 de septiembre de 2009
Beatlemanía...
Sus canciones son creaturas anfibias, nadan entre la imaginación y lo real. Tocan temas universales. La amalgama fue perfecta entre John y Paul describiendo emociones y pintando verso a verso el pulso de una época en la que sueños, ilusiones y voces gritaban por ser escuchados. En muchos casos por tradición, melodías como Let it be y Yesterday… han sido transmitidas de generación en generación. ¿Quién no ha gritado completamente enardecido “Help! I need some body” o simplemente al buscar a quien cantarle “Don’t let me down”? En otros por ser la respuesta a la naturaleza humana.
Si una vida se pudiese contar a partir de las canciones que la han marcado, definitivamente en la memoria colectiva han quedado inscritas las letras y los sonidos que: John, Paul, George y Ringo fueron esgrimiendo con acordes en contra de aquellas pequeñas cosas que azotan al ser humano.
De pronto serenos, en ocasiones alucinados, siempre rebeldes e innovadores, buscan ese vicio de carácter al cual poder cantarle, sin embargo no ridiculizan al portador, lo humanizan, desarrollan todo un espectro de posibilidades, logran conjuntar de tal modo las palabras para que éstas emitan toda su expresividad en el universo vital de las personas a quienes con su “beat” tocan.
Contagian emociones y despiertan cada uno de los sentidos, conectando a la perfección imágenes, juegos de significados, analogías, cada una de sus letras es un intrincado y exacto mecanismo de relojería, las relaciones internas y el recurso sonoro.
1960 fue el año en el cual historia y música vieron nacer a una de sus más grandes leyendas, el cuarteto que en diez años cambió el ritmo del mundo. Aunque se separaron y dos de sus ex integrantes siguen sonando con fuerza y vida.
Y con el verso final del último disco presagiaron su futuro “y al final el amor que tomas es igual al que haces” (And in the end The love you take Is equal to the love you make.)
Sus acordes los hicieron eternos al sofocar el silencio y mantenerlos presentes…
Si una vida se pudiese contar a partir de las canciones que la han marcado, definitivamente en la memoria colectiva han quedado inscritas las letras y los sonidos que: John, Paul, George y Ringo fueron esgrimiendo con acordes en contra de aquellas pequeñas cosas que azotan al ser humano.
De pronto serenos, en ocasiones alucinados, siempre rebeldes e innovadores, buscan ese vicio de carácter al cual poder cantarle, sin embargo no ridiculizan al portador, lo humanizan, desarrollan todo un espectro de posibilidades, logran conjuntar de tal modo las palabras para que éstas emitan toda su expresividad en el universo vital de las personas a quienes con su “beat” tocan.
Contagian emociones y despiertan cada uno de los sentidos, conectando a la perfección imágenes, juegos de significados, analogías, cada una de sus letras es un intrincado y exacto mecanismo de relojería, las relaciones internas y el recurso sonoro.
1960 fue el año en el cual historia y música vieron nacer a una de sus más grandes leyendas, el cuarteto que en diez años cambió el ritmo del mundo. Aunque se separaron y dos de sus ex integrantes siguen sonando con fuerza y vida.
Y con el verso final del último disco presagiaron su futuro “y al final el amor que tomas es igual al que haces” (And in the end The love you take Is equal to the love you make.)
Sus acordes los hicieron eternos al sofocar el silencio y mantenerlos presentes…
domingo, 13 de septiembre de 2009
Ayer...
Ayer soñé que podía volar,
ayer pensé que podria soñar,
el eco del silencio lentamente,
consumía cada parte de mi ser... Ayer...
Ayer, ayer, gotas de lluvia
caían sobre mi tez, ayer, ayer...
ayer escuché al viento pronunciar mi nombre
al jilguero apagar la llama
al fénix convertirse en mar...
Notad como el silencio resplandece
al alma del poeta enardecida
la cual súbitamente se adormece
al ser llama fugaz que da la vida.
No obstante la muerte se enmudece
sometiendo al misticismo con la huida
Desafío poético tal vez
describir tu soledad con mil palabras
regresar a lo que fuiste y soñar lo que serás.
Sin mostrar melancolía al mirar atrás
¡Corazón que de simple inhibición te vistes.
Sin saber por que persistes
Sin saber por que soñar
ya agostado tu camino no te canses de esperar!
ayer pensé que podria soñar,
el eco del silencio lentamente,
consumía cada parte de mi ser... Ayer...
Ayer, ayer, gotas de lluvia
caían sobre mi tez, ayer, ayer...
ayer escuché al viento pronunciar mi nombre
al jilguero apagar la llama
al fénix convertirse en mar...
Notad como el silencio resplandece
al alma del poeta enardecida
la cual súbitamente se adormece
al ser llama fugaz que da la vida.
No obstante la muerte se enmudece
sometiendo al misticismo con la huida
Desafío poético tal vez
describir tu soledad con mil palabras
regresar a lo que fuiste y soñar lo que serás.
Sin mostrar melancolía al mirar atrás
¡Corazón que de simple inhibición te vistes.
Sin saber por que persistes
Sin saber por que soñar
ya agostado tu camino no te canses de esperar!
miércoles, 2 de septiembre de 2009
... cravible...
De pronto abrió la puerta, ella entró falretda, guaripondia, falzamera. Él la observaba. Los zambérpanos los rodeaban. El calimastro seguía su feruso. Por fin él habló...todo parecía irotréble... ella falretda... falretda, dambitiaz. ¡El frío recorría todo su ser! ¿que galcfecía ahora?
Cómo mencionaria ante todos lo adencipto, jalofastoleo de su glicamico gelaceo. Él intentó calmarla... "jicafo leozena, leozena" repetía incansable. Algeco... indicó ella... Aldecó... él simplemente fizarwina sheronte lejan difusorire sin titubear...
Cómo mencionaria ante todos lo adencipto, jalofastoleo de su glicamico gelaceo. Él intentó calmarla... "jicafo leozena, leozena" repetía incansable. Algeco... indicó ella... Aldecó... él simplemente fizarwina sheronte lejan difusorire sin titubear...
lunes, 31 de agosto de 2009
... Nostalgia...
Miró su reloj y se dio cuenta que las manecillas marcaban las 7:30 hrs. tiempo de ir a dejar a Ximena, su pequeña hermana al Colegio. Se acercó lentamente al buró que se encontraba junto a su cama tomó las llaves de su carro y se dispuso cumplir con la tarea encomendada. Después de un rato regresó a su casa y al sentarse a la mesa cuando estaba a punto de darle un trago al café el olor la transportó a 1992 época en su vida cuando ella tenía solamente 9 años.
¡Por fin una y media! – pienso mientras la maestra deja los últimos apuntes del día. En mi cabeza no habita otro pensamiento que no sea salir del salón y correr lo más rápido posible mientras alguien intenta alcanzarme. María José, la niña con la que usualmente me siento en el recreo a comer me grita despavoridamente - ¡Sandra… Apúrate ya casi llegas!... Ha terminado la escuela, las praderas están listas para que nos rodemos por ellas.
De pronto llega mamá, dice que ya esta lista la comida y debo ir. Llego a casa enciendo el televisor, una de mis caricaturas favoritas aparece en la pantalla. Don Gato y su pandilla, en esta ocasión Cucho se enamora y toda la pandilla entra en sus acostumbradas aventuras. Terminamos de comer y llega Berenice, una vecinita con la cual paso mis tardes.
Su cuarto es pequeño, pero en él hay una cocinita de juguete en la cual creamos mediante los hechizos de la imaginación suculentos platillos… del viejo tocadiscos salen las notas del Ratón Vaquero interpretada por Cri – Cri. De pronto su abuelita llega, nos pregunta si no queremos jugar con el balero que trae en las manos… amablemente contestamos que no… El reloj marca las cinco de la tarde tiempo de regresar a la casa, cumplir con mis deberes escolares.
Continuó sumida en estos pensamientos hasta que él teléfono sonó. El ruido la condujo de nuevo a la realidad notó que su café ya se había enfriado observó su reloj y ya era la 1:30 pensó un poco en lo que había estado recordando y concluyó ese momento de recuerdos y añoranzas escribiendo en la pequeña libreta que contenía las ideas principales de sus cuentos.
Ximena había ya regresado a casa, lejos quedaron los juegos que ella disfrutaba en la infancia, los sentidos de su hermana se encontraban conectados a un Wii. Nota con tristeza que la calle se encuentra vacía, triste, sola. Las notas de sus discos de acetato ya no suenan más, ahora de un Iphone salen los sonidos que ambientan el lugar, de él salen estrofas de una de las últimas producciones de Disney. Sandra se aleja con nostalgia pero con el recuerdo de una de las mejores etapas de su vida.
¡Por fin una y media! – pienso mientras la maestra deja los últimos apuntes del día. En mi cabeza no habita otro pensamiento que no sea salir del salón y correr lo más rápido posible mientras alguien intenta alcanzarme. María José, la niña con la que usualmente me siento en el recreo a comer me grita despavoridamente - ¡Sandra… Apúrate ya casi llegas!... Ha terminado la escuela, las praderas están listas para que nos rodemos por ellas.
De pronto llega mamá, dice que ya esta lista la comida y debo ir. Llego a casa enciendo el televisor, una de mis caricaturas favoritas aparece en la pantalla. Don Gato y su pandilla, en esta ocasión Cucho se enamora y toda la pandilla entra en sus acostumbradas aventuras. Terminamos de comer y llega Berenice, una vecinita con la cual paso mis tardes.
Su cuarto es pequeño, pero en él hay una cocinita de juguete en la cual creamos mediante los hechizos de la imaginación suculentos platillos… del viejo tocadiscos salen las notas del Ratón Vaquero interpretada por Cri – Cri. De pronto su abuelita llega, nos pregunta si no queremos jugar con el balero que trae en las manos… amablemente contestamos que no… El reloj marca las cinco de la tarde tiempo de regresar a la casa, cumplir con mis deberes escolares.
Continuó sumida en estos pensamientos hasta que él teléfono sonó. El ruido la condujo de nuevo a la realidad notó que su café ya se había enfriado observó su reloj y ya era la 1:30 pensó un poco en lo que había estado recordando y concluyó ese momento de recuerdos y añoranzas escribiendo en la pequeña libreta que contenía las ideas principales de sus cuentos.
Ximena había ya regresado a casa, lejos quedaron los juegos que ella disfrutaba en la infancia, los sentidos de su hermana se encontraban conectados a un Wii. Nota con tristeza que la calle se encuentra vacía, triste, sola. Las notas de sus discos de acetato ya no suenan más, ahora de un Iphone salen los sonidos que ambientan el lugar, de él salen estrofas de una de las últimas producciones de Disney. Sandra se aleja con nostalgia pero con el recuerdo de una de las mejores etapas de su vida.
miércoles, 26 de agosto de 2009
... Odio...
Odio... odio saberme tan débil,
moldear mis raices es una tierra ajena,
doblegar mis alas y bajar la guardia,
el amanecer llama, rie, corre,
quiero manchar de sangre mis manos,
recrear cada instante de la historia,
sudar como otros lo hicieron, sin temer...
Sin embargo, bajo la mirada,
y me quedo errante,
a lo lejos se escuchan las pisadas,
palabras sin sonido
sonidos sin lugar...
Odio quedarme en el intento,
como balada de invierno,
redimiendo los fantasmas
y sangrando sin cesar.
La adicción me hace su presa,
no es posible regresar...
moldear mis raices es una tierra ajena,
doblegar mis alas y bajar la guardia,
el amanecer llama, rie, corre,
quiero manchar de sangre mis manos,
recrear cada instante de la historia,
sudar como otros lo hicieron, sin temer...
Sin embargo, bajo la mirada,
y me quedo errante,
a lo lejos se escuchan las pisadas,
palabras sin sonido
sonidos sin lugar...
Odio quedarme en el intento,
como balada de invierno,
redimiendo los fantasmas
y sangrando sin cesar.
La adicción me hace su presa,
no es posible regresar...
domingo, 23 de agosto de 2009
... Escribir...
Muchos se han preguntado cómo recrear el universo, expresar mediante imágenes lo sentido, llegando al lector de ágil manera con emociones plasmadas en el papel. Dejar el alma en las grafías, tocar en la parte más íntima de su ser a aquella persona seducida. Reflejar con colores el sonido del silencio,sangrar sin derramar gota alguna.
¿Porqué escribir? por la simple necedad de sublimarse. Pero si me repites la pregunta, debo contestar: por que no puedo evitarlo, pues eso soy, oir la pasión desmedida que despierta cada vez que mis poros entran en contacto con la pluma llena de vida a lo que podría considerarse un ser inherte, enardeciendo mi cuerpo y al dejarme volar, lleva entre sus alas los fragmentos de ese sueño...
¿Porqué escribir? por la simple necedad de sublimarse. Pero si me repites la pregunta, debo contestar: por que no puedo evitarlo, pues eso soy, oir la pasión desmedida que despierta cada vez que mis poros entran en contacto con la pluma llena de vida a lo que podría considerarse un ser inherte, enardeciendo mi cuerpo y al dejarme volar, lleva entre sus alas los fragmentos de ese sueño...
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